¿Has empezado a usar gafas progresivas y te cuesta acostumbrarte? No estás solo. Adaptarse a este tipo de gafas puede llevar un poco de tiempo, pero no es imposible.
Las lentes progresivas son un tipo de lentes que corrigen la presbicia, un defecto visual que se produce por la pérdida de flexibilidad del cristalino. El cristalino es la lente natural del ojo, que se encarga de enfocar la luz que entra en el ojo. Con la edad, el cristalino se vuelve más rígido y pierde la capacidad de enfocar objetos cercanos.
Las gafas progresivas tienen una lente que combina diferentes graduaciones para permitir ver de cerca, de lejos y en distancias intermedias. Esto puede ser un poco confuso al principio, ya que el cerebro tiene que aprender a usar las diferentes zonas de la lente.
Aquí tienes algunos consejos para que la adaptación a las lentes progresivas sea más fácil:
- Empieza a usarlas poco a poco. No las lleves todo el día desde el primer día. Empieza por unas horas y ve aumentando el tiempo poco a poco.
- Mueve la cabeza para enfocar. No intentes enfocar todo con los ojos. Mueve la cabeza para encontrar la zona de la lente adecuada para cada distancia.
No te rindas. Es normal que los primeros días te cueste acostumbrarte. Pero con el tiempo, todo saldrá de manera natural.
Adaptarse a las gafas progresivas puede ser un poco frustrante al principio. Es normal sentir que estás constantemente cambiando de gafas, o que no puedes ver bien nada.
Aquí tienes algunos consejos para que la adaptación sea más divertida:
- Llévate las gafas a todas partes. Así las usarás más y te acostumbrarás más rápido.
- Haz cosas que te gusten con las gafas puestas. Así te olvidarás de que las llevas puestas y te concentrarás en lo que estás haciendo.
- Piensa en lo bien que verás cuando te acostumbres. Esto te motivará a seguir intentándolo.
¿Tienes algún truco para adaptarte a las gafas progresivas? ¡Compártelo con nosotros en los comentarios!