¿Has notado que tus ojos están más secos de lo habitual? ¿Te sientes como si tuvieras arena en los ojos? Si es así, es posible que sufras de ojo seco.
El ojo seco se produce cuando los ojos no producen suficientes lágrimas o cuando las lágrimas no cumplen correctamente su función. Esto puede hacer que los ojos se irriten, se inflamen y se sientan secos.
El ojo seco es muy común, que afecta a millones de personas en todo el mundo. Los factores que aumentan el riesgo de sufrir esto son:
- El uso excesivo de pantallas, como ordenadores, teléfonos móviles y tabletas.
- La exposición a ambientes secos y contaminados, como el aire acondicionado, la calefacción y el humo del tabaco.
- El envejecimiento.
Los síntomas más comunes del ojo seco son:
- Lagrimeo
- Irritación
- Sensación de arenilla o cuerpo extraño
- Ardor
- Enrojecimiento
- Visión fluctuante
Si presentas alguno de estos síntomas, es importante que consultes con un especialista.