Si usas gafas, es probable que alguna vez, o muchas, las hayas limpiado con la camiseta, el jersey o cualquier trozo de tela que tuvieras a mano. Es rápido, cómodo… y muy, muy mala idea.
Sí, hablamos contigo: el de las gafas con rayas invisibles que con el tiempo se vuelven imposibles de ignorar. Tenemos que hablar.
¿Por qué no deberías limpiar las gafas con la ropa?
Limpiar las lentes con la camiseta es como lavar un coche con una lija. Aunque no lo veas al principio, poco a poco vas creando microarañazos que dañan el tratamiento de las lentes (como los antirreflejos o filtros de luz azul) y reducen la calidad visual.
Además, la tela de la ropa no está diseñada para limpiar superficies delicadas. Puede contener polvo, partículas abrasivas o simplemente ser demasiado áspera.
Entonces… ¿cómo se limpian bien las gafas?
¡Buena pregunta! Aquí tienes algunos consejos básicos para mantener tus gafas como nuevas:
Lo que sí debes hacer:
- Usa una gamuza de microfibra, diseñada específicamente para lentes.
- Aplica un spray limpiador específico para gafas. Están formulados para limpiar sin dañar.
- Limpia con suavidad, sin presionar demasiado.
Lo que no debes hacer:
- Nada de limpiar con la camiseta, el pañuelo, el trapo de cocina ni similares.
- Evita el alcohol o productos de limpieza domésticos.
- No uses agua del grifo, ya que puede contener minerales que dejan residuos.
- No recurras al clásico “aliento + manga”. No es eficaz… ni recomendable.
Tus gafas merecen cariño (y tus ojos también)
Mantener las gafas limpias no solo mejora tu visión, también prolonga la vida útil de las lentes y protege tu salud visual. Unas gafas bien cuidadas te ofrecen una visión más nítida, cómoda y segura.
Si tienes dudas sobre el cuidado de tus lentes o necesitas productos específicos para su limpieza, consulta siempre a tu óptico-optometrista de confianza. Te orientará sobre las mejores opciones según tus gafas y tus necesidades.